Gas, calefacción y mascotas
Cuando llega el frío empezamos a prepararnos para él. Sacamos la ropa de abrigo y ponemos la calefacción. Todo perfecto hasta que nos ponemos a pensar en nuestro perro y nos asaltan preguntas como ¿la calefacción es buena para él?
En estos días más fríos, vamos a ver qué podemos hacer para calentar a nuestra mascota de la forma más segura.
Saber si tu mascota tiene frío
Es lo más importante. Si no sabemos si nuestra mascota tiene frío o no, no podremos adaptarnos a ello. En el fondo, se comportan como los humanos, tiritan, se acercan a los radiadores o bien a nosotros en busca de calor.
Buen uso de la calefacción
Lo más importante es que la diferencia entre el interior y el exterior no sea muy alta. Intenta mantener una temperatura uniforme.
Si la temperatura es muy alta, el ciclo de muda del pelo de tu perro puede cambiar, llegando a producirles problemas como gripe o faringitis.
Si bien la calefacción convencional ya sea de gas natural, propano, butano o electricidad no les afecta, si vas a usar un calefactor, mejor ponerlo lejos y con una temperatura moderada, sobre todo si es un cachorro.
Detectores de humo o gas
De la misma forma que los humanos, si usamos calefactores de gas que expidan CO2, nuestra mascota puede sufrir un envenenamiento.
En este sentido podemos instalar detectores de humo o gas que nos avisen si hay alguna fuga, antes de que sea demasiado tarde.
Ropa de abrigo
Si vas a sacarle a pasear en un momento de mucho frío, de la misma forma que tú te abrigas, debes abrigarle a él también.
Tampoco te pases abrigándolos o podrán sudar y la temperatura interior bajará mucho.
Cepillado periódico
Como hemos dicho, a los perros les puede afectar mucho la calefacción y modificar el ciclo de muda de su pelaje. Para evitar esto, lo mejor es que les cepilles el pelo de forma periódico.
Si no sabemos muy bien cómo hacerlo o cuánto puede afectar la calefacción o los gases a tu mascota, lo mejor es que consultes con un veterinario.