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El mejor seguro privado para tu perro

Uno de los aspectos más importantes a la hora de tener perro es su salud. Igual que un ser humano, nuestra mascota puede ponerse enfermo y tener que acudir al médico. Si bien es cierto que nosotros disponemos de seguridad social y podemos ir al hospital público, en el  caso de los perros no es así. Por ello tienes dos opciones, o bien pagar cada vez que tu mascota tenga que acudir al veterinario, o bien tener un seguro privado para él. Además, no sólo pueden ponerse enfermos, también pueden provocar algún daño en la calle o algún tercero que pueda reportarte algún gasto. Veamos algunas razones para contratar un seguro privado para nuestro perro.

 

Seguridad en el hogar

 Ante todo tenemos que proteger a nuestro perro y darle seguridad en nuestro hogar. Algunos seguros de hogar protegen a tu vivienda frente a desperfectos que pueda ocasionar tu mascota. Si, además, tu perro es un cachorro, puede que estropee algunas cosas de valor en su proceso de aprendizaje. Tener un seguro que cubra objetos como la televisión o el ordenador te dará tranquilidad ante estas situaciones.

Mucha gente dispone, además, de mascotas de gran valor monetario. Puede parecer increíble pero existen ladrones de perros. Tener un seguro privado te protege en caso de que esto te ocurra.

Por todo ello, es recomendable que, además de contratar un seguro de hogar que cubra a tu perro, instales una alarma en casa que incluya un sistema de vigilancia para poder saber qué pasa cuando tú no estás. Si alguien intenta entrar en nuestra casa a robar, la alarma avisará a la empresa de seguridad y, el sistema de vídeo nos permitirá ver qué hace nuestra mascota cuando está sola en casa.

 

Seguros para perros

El seguro del hogar puede cubrir en cierto sentido a nuestra mascota pero te recomendamos que contrates un seguro independiente para tu mascota ya que incluyen muchas más cosas que te enseñamos a continuación:

 

Coberturas de los seguros para perros:

  • Accidente o enfermedad: garantiza asistencia veterinaria. Incluye consultas, pruebas, análisis o intervenciones. Algunos de estos aspectos como las intervenciones quirúrgicas pueden ser una cobertura especial, por lo que hay que estar atentos. 
  • Daños al animal: Dentro de las condiciones que contrates, el seguro garantiza una indemnización en caso de accidente, extravío o robo. Además, también están incluidos los gastos médicos derivados de estos hechos. Una cobertura bastante curiosa es el pago de la publicación de anuncios en prensa o radio. Como ya hemos dicho, hay bandas de ladrones que se dedican a apropiarse de animales de razas específicas que tiene un alto coste. Si tu mascota es de este tipo, no estaría mal que la tuvieras asegurada.
  • Sacrificio del animal: Si es necesario por accidente, vejez o enfermedad, se hacen cargo de los gastos derivados de ésto. También se hacen cargo de los gasto derivados de la desaparición del cadáver.
  • Responsabilidad civil: Es algo que nadie espera, pero puede que tu mascota cometa un error o travesura que derive en algún daño a otra persona. Este tipo de seguros tiene coberturas específicas para daños e indemnizaciones a terceros.
  • Defensa jurídica: Cubre los gastos por juicios o denuncias en los que formes parte como propietario. También garantiza las fianzas.
  • Estancia en residencia canina: Como es lógico, nosotros también podemos ponernos enfermos y no tener a nadie que cuide de nuestro perro si nos tienen que ingresar. Algunos seguros incluyen este tipo de cobertura que se hace cargo de la factura de la residencia en la que tenga que estar tu mascota mientras tu te recuperas.
  • Consultorio telefónico: Información sobre todo lo relacionado con el animal, como puede ser residencias, hoteles, criadores… Además, incluyen consultas veterinarias telefónicas.

 

Aspectos a tener en cuenta antes de contratar un seguro

  • Normas de suscripción: Los seguros no suelen cubrir animales que tengan 7 o 9 años. Además, los cachorros deben tener, como poco, tres meses.
  • Tratamientos cubiertos: Hay que estar muy atentos a lo que incluyen en este sentido o nos podemos llevar alguna sorpresa desagradable.
  • Límite de pago: Existe un límite de gasto en veterinario al año.
  • Condiciones preexistentes: Condiciones que ya tiene tu perro antes de contratar y que no serán aseguradas. Algunas enfermedades o condiciones preexistentes hacen que las empresas se puedan negar a asegurar a tu mascota.
  • Periodo de carencia: Es el tiempo que tiene que pasar desde que contratas el seguro hasta que se hace efectivo y puedes empezar a disponer de él. Puede oscilar entre los quince y los treinta días.
  • Franquicias: Es la cantidad de dinero del cual tendríamos que hacernos cargo nosotros.
  • Precio: Variará en función de la raza, la edad, el valor del animal o las coberturas que incluya
  • Son seguros reembolsables: Nosotros pagamos y el seguro nos reembolsará la parte que corresponda.